CONSEJOS PARA LAS BUENAS TOMAS DE DECISIONES.
En nuestra vida se nos hace dificultoso tomar unas buenas decisiones ya que no tenemos claro a donde queremos ir o como enfrentarnos al futuro. Cuantas veces para poder realizar alguna actividad tenemos que asesorarnos con terceras personas como al momento de realizar una fiesta, reunión, etc. Muchas veces nos vemos enfrentados a tomar decisiones importantes que pueden ser trascendentales para nuestro futuro. Pero no siempre acertamos y tomamos la decisión correcta. Y es que esto no es fácil, pues normalmente hay un sinnúmero de factores que nos influyen a la hora de decidir algo. Las buenas tomas de decisiones son:
1. Meditar bien cada decisión
Cada vez que tengamos que tomar una decisión, no importa el tipo o tamaño de ésta, debemos analizarla y meditarla bien. Si se trata de decisiones importantes, debemos recabar una mayor información y tomarnos un mayor tiempo para poder analizarlas.
2. Tener en cuenta las consecuencias futuras
Muchas veces se toma una decisión pensando sólo en las consecuencias que ésta podría generar en el corto plazo, y no se toman muy en cuenta las consecuencias que podría generar en el futuro.
3. Evitar el “parálisis por análisis”
Cada vez que tomemos una decisión, debemos analizar y meditarla bien, pero sin caer en el exceso, es decir, sin tratar de preverlo o planificarlo todo. Debemos saber que al tomar una decisión, por más que tratemos de evitarlo, siempre habrá cierto riesgo de que las cosas no sucedan tal como se esperan. Por lo tanto, debemos evitar tratar de controlarlo todo y, en ocasiones, no seguir alargando por más tiempo la toma de la decisión, asumir cierto riesgo, y tomarla de una vez.
4. Confiar en los propios instintos
Para tomar buenas decisiones, debemos confiar en nuestro buen juicio, en nuestra experiencia, pero sobre todo, en nuestros instintos de empresario.
5. No tomar una decisión si no estamos convencidos
No debemos forzar las decisiones, si no estamos seguros de que vamos a tomar la decisión correcta, debemos tomarnos un mayor tiempo, recabar más información, y no tomar una decisión hasta que estemos completamente seguros de ella.
6. No tomar decisiones en base a emociones
Lo recomendable en estos casos es no dejarse llevar por las emociones, esperar a recuperar la tranquilidad, y recién entonces tomar la decisión.
El estar tranquilos nos dará una mayor claridad y sabiduría para tomar la decisión correcta, y evitar cometer errores de los que más adelante podríamos arrepentirnos.
7. Delegar decisiones
Delegar una decisión puede ser una buena alternativa, pero antes de ello, debemos siempre asegurarnos de que no sea necesario de que seamos nosotros quien tomemos la decisión, y de que la persona a quien se la vamos a delegar, tenga la capacidad necesaria para poder tomarla.Delegar una decisión puede ser una buena alternativa, pero antes de ello, debemos siempre asegurarnos de que no sea necesario de que seamos nosotros quien tomemos la decisión, y de que la persona a quien se la vamos a delegar, tenga la capacidad necesaria para poder tomarla.
Cada vez que tengamos que tomar una decisión, no importa el tipo o tamaño de ésta, debemos analizarla y meditarla bien. Si se trata de decisiones importantes, debemos recabar una mayor información y tomarnos un mayor tiempo para poder analizarlas.
2. Tener en cuenta las consecuencias futuras
Muchas veces se toma una decisión pensando sólo en las consecuencias que ésta podría generar en el corto plazo, y no se toman muy en cuenta las consecuencias que podría generar en el futuro.
3. Evitar el “parálisis por análisis”
Cada vez que tomemos una decisión, debemos analizar y meditarla bien, pero sin caer en el exceso, es decir, sin tratar de preverlo o planificarlo todo. Debemos saber que al tomar una decisión, por más que tratemos de evitarlo, siempre habrá cierto riesgo de que las cosas no sucedan tal como se esperan. Por lo tanto, debemos evitar tratar de controlarlo todo y, en ocasiones, no seguir alargando por más tiempo la toma de la decisión, asumir cierto riesgo, y tomarla de una vez.
4. Confiar en los propios instintos
Para tomar buenas decisiones, debemos confiar en nuestro buen juicio, en nuestra experiencia, pero sobre todo, en nuestros instintos de empresario.
5. No tomar una decisión si no estamos convencidos
No debemos forzar las decisiones, si no estamos seguros de que vamos a tomar la decisión correcta, debemos tomarnos un mayor tiempo, recabar más información, y no tomar una decisión hasta que estemos completamente seguros de ella.
6. No tomar decisiones en base a emociones
Lo recomendable en estos casos es no dejarse llevar por las emociones, esperar a recuperar la tranquilidad, y recién entonces tomar la decisión.
El estar tranquilos nos dará una mayor claridad y sabiduría para tomar la decisión correcta, y evitar cometer errores de los que más adelante podríamos arrepentirnos.
7. Delegar decisiones
Delegar una decisión puede ser una buena alternativa, pero antes de ello, debemos siempre asegurarnos de que no sea necesario de que seamos nosotros quien tomemos la decisión, y de que la persona a quien se la vamos a delegar, tenga la capacidad necesaria para poder tomarla.Delegar una decisión puede ser una buena alternativa, pero antes de ello, debemos siempre asegurarnos de que no sea necesario de que seamos nosotros quien tomemos la decisión, y de que la persona a quien se la vamos a delegar, tenga la capacidad necesaria para poder tomarla.
BIBLIOGRAFIA
www.apuntesgestion.com/.../consejos-para-tomar-decisiones-sencilla-y-eficazmente/ -
www.degerencia.com/tema/toma_de_decisiones
www.crecenegocios.com/consejos-para-tomar-buenas-decisiones
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